Economía de Captura en Guatemala

Economía de Captura en Guatemala

Desigualdad de riqueza y la economía de captura

DESIGUALDAD DE RIQUEZA Y LA ECONOMÍA DE CAPTURA

La estructura económica en Guatemala es extremadamente desigual: el excedente de explotación, una de las 4 categorías en la que el Banco de Guatemala divide la distribución del PIB, y que se refiere a las ganancias netas de las empresas, no sólo ha ido aumentando su participación en el PIB (a costa de la remuneración salarial y los impuestos), sino es altamente concentrado: el 3% de las empresas (empresas grandes) captan el 65% del excedente de explotación y el 56% de las empresas (las microempresas) solamente el 4%. Encontramos acá una distribución de riqueza/activos extrema, similar a la de la tierra.

Esta concentración de riqueza genera desigualdad de poder y, precisamente, esta disparidad crea condiciones para la Captura de Estado y la economía de captura.

El estudio de Harald Waxenecker, realizado para la plataforma ciudadana Paraíso Desigual (la cual Oxfam en Guatemala está impulsando) analiza la contribución de los mercados público-privados a este fenómeno de concentración. El estudio analiza 304,656 contratos de las áreas de infraestructura, salud, alimentación, transporte y seguridad, adjudicados entre 2004 y 2017, y compara los montos adjudicados a las diferentes empresas (el volumen capturado) versus el valor esperado de éxito económico de una de las mismas de acuerdo a su posición relacional (siendo que la posición relacional es equivalente del éxito económico, por lo cual de acuerdo a la posición relacional se puede establecer el éxito económico esperado). Las diferencias encontradas se sumaron para llegar al excedente extraordinario

El excedente extraordinario lo componen dos factores: i) los incentivos comerciales monetarios (sobornos) para los funcionarios públicos y ii) la ganancia adicional de los agentes privados por el incremento indebido del volumen de negocios. Entre 2004 y 2017 se creó un excedente extraordinario de Q 19,5 mil millones, de los cuales 9,3 mil millones corresponden a los sobornos y Q 10,2 mil millones a las ganancias extraordinarias de las empresas.

Se constata que en un marco de Captura de Estado (que reconoce la desigualdad de poder político), se observa un caso paradigmático de economía de captura: factores de poder (indebido) alterna la competitividad; y se aplican mecanismos lícitos e ilícitos que (re)producen excedentes extraordinarios.

El origen del excedente extraordinario es el Estado, pero sus formas de materialización son difusas. Puede provenir de la sobrevaloración de obras, bienes y servicios. También puede resultar del detrimento de la calidad de la ejecución, reduciendo la inversión real para costear el excedente extraordinario. En todo caso, el excedente extraordinario proviene de recursos estatales, pero es generado por las empresas captoras. La totalidad de los recursos pasa por los actores económicos, quienes –posteriormente– operan la repartición de estos excedentes indebidos.

El excedente extraordinario tiene –además del enriquecimiento indebido– una función política de cara a la perpetuidad e impunidad de estructuras de poder. El financiamiento electoral ilícito, la influencia política indebida y el sostenimiento de estructuras de impunidad son elementos estructurales del continuum de la economía de captura. En este sentido, la perpetuidad del poder político que sirve y se sirve de la economía de captura distorsiona la democracia y el sistema electoral. De esa cuenta, en los últimos años, la impunidad ha sido quizá el elemento más disputado para el sostenimiento del sistema de la economía de captura, llegando hasta a la expulsión de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Guatemala (CICIG) en 2019.

Finalmente, queda evidente que los mercados público-privados que podrían tener una función en democratizar la economía del país, fallan en ello, y, al contrario, aumentan las brechas entre pequeñas y grandes empresas, ya que se fundamentan en la competitividad desleal y/o ilegal, desalentando oportunidades de emprendimiento económico. El éxito económico se asocia directamente a la influencia política.

El estudio, presentado por primera vez en febrero de 2019, y publicado en 2020, generó mucho interés en sectores políticos, económicos y medios de comunicación. Se hicieron varias presentaciones con el Instituto Guatemalteco de Economistas, medios de comunicación y público en general. Aparte de artículos de prensa en medios tradicionales e independientes, y entrevistas en programas de radio, se generaron materiales audiovisuales por los medios independientes Plaza Público y Nómada. Un video de Plaza Pública sobre el estudio, a iniciativa propia del medio, se hizo viral en redes sociales (17,6 mil reproducciones solo en twitter). El estudio fue usado por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en eventos propios para respaldar sus propias investigaciones. Se conoció en amplios sectores políticos y empresariales y motivó a estudiantes de economía de profundizar en sus tesis sobre el tema.

En 20202, en el marco de la pandemia COVID-19, desde Oxfam y Paraíso Desigual se volvió a colocar el estudio en debate, realizando una serie de 3 webinars, profundizando sobre cada uno de los sectores salud, alimentación y construcción. Contó con la participación de connotados expertos en la materia de cada uno de los sectores - diputados, exministros y periodistas -, para – de cara a la evidencia histórica - analizar el actual uso de los fondos destinados a la atención de las secuelas de la pandemia.

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